Hemos de alimentarnos de forma correcta antes y después de realizar ejercicio, para que nuestro estado de forma y salud sea el idóneo.
Al entrenarnos, nuestro cuerpo necesita energía. La energía se obtiene de diferentes fuentes en función del tipo de ejercicio que realicemos.
En caso de que nuestro entrenamiento sea aeróbico, es decir todo tipo de ejercicio cardiovascular, perderemos gran cantidad de líquidos y sales minerales, y las reservar de glucógeno se quedarán al mínimo.
En este caso para reponer el gasto realizado, lo primero que debemos hacer es tomar agua para volver a hidratarnos y tomar algún carbohidrato de absorción rápida para ello lo más eficaz por la posibilidad de ingerirla inmediatamente es la fruta. Por ejemplo, una naranja o un plátano. Si te animas, lo puedes hacer en un batido con un poco de leche.
Si por el contrario, el entrenamiento es anaérobico, por ejemplo un entrenamiento de fuerza, tipo pesas. En ese caso el gasto energético además incluye las proteínas. Entonces, para reponerlas podemos comer algún sándwich de pavo.
Pero como recomendación para golosos, te damos una sabrosa y reponedora opción... arroz con leche casero.
En ningún caso, debes ingerir grasas, puesto que no repondrán ninguno de los elementos perdidos.
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